Permitir ser habitado por el hálito. Saboreando cada inhalación y sentir la alegría de vivir, joie du vivre
No hay nada en la vida que esté más cerca de ti que tu propio aliento, el cual habita en ti y sin él, no existes. Si no respiras, no puedes vivir, mueres, ya que el aliento te abandona y tu espíritu vuelve a su origen.
Ser dueños de nuestras respiraciones
A medida que vamos liberando la mecánica respiratoria de psicosomatizaciones, entramos en un proceso en el que cada vez somos más dueños de nuestras respiraciones. Ser dueño del aliento, es estar en el centro del ser, sentir la vida en la propia esencia, en la Fuente o Gran Prana y en consecuencia entrar en un estado de gracia y alegría.
Ser dueño de nuestras respiraciones quiere decir que nuestra mecánica respiratoria está libre y desbloqueada de rasgos negativos del ego/personalidad/carácter, por lo tanto, quien tiene autoridad en el cuerpo tiene la consciencia clara. Entonces, quien manda en el castillo del cuerpo no es el fuego del dragón del ego, sino lo luminoso de la esencia.
Siendo dueño de tus respiraciones mantienes una alianza saludable entre el cuerpo y el alma y esto te puede permitir navegar por el océano de la alegría y no por el valle de lágrimas del Mar de los Sargazos personal.
Saborear la inhalación
Hace décadas entró en mi campo de consciencia la frase inspiradora: “saborear la inhalación”.
Esta frase inundaba la investigación de la Psicoterapia Respiratoria con fuerza, expandiendo su aroma en todo lo relacionado con la respiración. ¿Por qué es tan importante saborear la inhalación desde una mecánica ventilatoria libre de bloqueos psicofísicos? Muy sencillo, para gozar más.
Sin lugar a dudas, hemos venido a este mundo para alcanzar un grado elevado de felicidad y el viaje para lograrlo es grande y poderoso.
La acción de saborear nos hace testigos de la vivencia del instante, del aquí y ahora desde nuestro centro nos permite percibir, sentir y testificar la presencia de la realidad. Es estar en el mundo, en el espacio-tiempo desde el ser. De tal modo, que la experiencia está llena de certeza. Cuando experimentamos la plenitud de la consciencia, gracias a una respiración desahogada, se abren las puertas de la esencia, emergiendo un estado luminoso que arroja fuera de sí la oscuridad.
Para conocernos, ser felices y aumentar la alegría de vivir, joie du vivre, tenemos que poner atención en nuestra capacidad para saborear la vida.
El acto de inhalar es abrirse a la vida. Gracias a que nuestro cuerpo es sensible, podemos experimentar muchos sentimientos expansivos cuando respiramos, como alegría, dulzura, plenitud….etc. El cuerpo está habitado por una esencia y una consciencia. Cada respiración consciente puede ser placentera y expandir nuestra consciencia. En cada respiración hay una posibilidad de acercarnos a nuestra esencia y a la Fuente.
En el acto de saborear la respiración, el cuerpo es imprescindible, saboreamos la respiración con el cuerpo gracias a que la consciencia está ahí, enfocada en lo saboreado.
Cuando tomo una bebida o comida, el sentido del sabor, gracias a la lengua y a sus papilas gustativas me permiten saborear, luego nombro esa cualidad que degusto. Esto mismo sucede en la vida cotidiana, ¿Cómo saboreo la vida? ¿Cómo respiro la vida? para ello hemos de ser consciente de las interrelaciones que acontecen entre nuestro interior y el exterior.
Cuando la inhalación se hace consciente involuntaria o voluntaria, sentimos, cada vez más, la presencia del cuerpo físico (somático) que nos habla de cientos de “saboreos” y experiencias, casi todas ellas son expansivas, como alegría, la gratitud, la fuerza y muchas más.
El acto de respirar nos debe dar alegría.
Alianza entre el aliento y la alegría.
Voy a centrarme en el placer que nos proporciona la mecánica respiratoria, especialmente cuando el sistema está libre de restricciones psicosomáticas, y desde una respiración completa y en un solo tiempo, no en tres como suele enseñarse.
Si le preguntamos a una persona si siente placer cuando respira, posiblemente diga que no se había percatado de ello, o que no siente placer, esto suele ser lo común.
Cuando la mecánica ventilatoria se hace sólo con la caja torácica o sólo con la caja abdominal y/o en tres tiempos, el placer es mucho menor, incluso se puede sentir ciertas emociones negativas e incomodidad física. En definitiva, restan alegría a la hora de respirar.
Si tomamos en consideración la expresión “aliento y alegría” podemos decir que uno es consecuencia del otro, es decir, que el aliento nos da alegría, aunque no siempre es así. Sea porque la mecánica respiratoria esté bloqueada por psicosomatizaciones y nos cuesta respirar, o bien porque no somos conscientes de la respiración. Por otro lado, cuando hacemos un trabajo de liberación de la mecánica ventilatoria, podemos tener más capacidad para sentir alegría cuando respiramos
El acto de respirar en sí mismo nos puede dar alegría si ponemos atención en ello, porque respirar es puro gozo y placer por muchas razones, especialmente si hay consciencia en la inhalación. Sentimos placer gracias a que todo el tronco, se expande, y sentimos especial placer sobre todo en la caja torácica y, aún más concretamente en el pecho, donde sentimos una sensación pletórica.
También sentimos una sensación agradable de plenitud durante la expansión de la caja abdominal cuando el vientre está libre de tensiones innecesarias. Cumpliendo su función respiratoria libre de tensiones musculares innecesarias, el centro vital de ser humano, el hara o dan dien, así como el ming men o puerta de la vida, serán activados convenientemente, el chi/prana fluirá revivificando la vida que ya hay en nosotros, creando un cuerpo transfigurado y gozoso, adentrándonos en el Gran Océano.
Así mismo, podemos decir que durante la exhalación está el placer de soltar, dejar ir, relajar.
En cuanto a la apnea, existe un gran secreto entre la inhalación y la exhalación. Ser consciente de ella y saborearla, después de una hiperventilación, nos adentra en un grado mayor de expansión de la consciencia, mucho más que la inhalación y la exhalación. En la apnea, se disuelven las polaridades entre la inhalación y la exhalación y se adquiere un grado de unión mayor con uno mismo. La apnea es el anillo de los esposos que representa la unidad
Una mecánica respiratoria natural y libre
Para saborear una respiración plena y libre, esta debe hacerse con una mecánica respiratoria completa y en un solo tiempo (no sólo hinchando la tripa o metiendo la tripa y expandiendo el pecho y/o en tres tiempos).
Una respiración natural significa obedecer y seguir al propio diseño de la mecánica respiratoria y reencontrarnos con su movimiento respiratorio libre, tal como se da en el bebé y en los animales.
Es entonces cuando el tronco se expande por los seis costados (detrás, abajo, delante, derecha, izquierda y arriba) gracias al descenso del aire que entra por la nariz y se dirige hacia la zona lumbar, debido a que el hemidiafragma posterior (que es 2/3 más grande que el anterior) está desbloqueado y desciende en libertad creando un gran vacío de presión permitiendo al aire entrar hacia la zona lumbar.
La consciencia contempla el flujo y reflujo de la marea de la respiración.
Cuánto más atención prestemos al acto de saborear el aire que entra por la nariz fresco y sentirlo cálido cuando sale y soltando el cuerpo, avanzaremos más hacia el centro de la conciencia dándose más integración de las estructuras corporales. Cuanta más consciencia le pongamos a la respiración natural y libre, más sintonía se producirá entre nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo energético. El gran Buda histórico alcanzó la iluminación, estado de nirvana con el Vipassana, plenitud de la consciencia en la respiración y en el cuerpo.
El estado de ánimo y lo afectivo
¿Qué sentimientos son evocados en la marea respiratoria? Un poliedro de sensaciones todas ellas de naturaleza expansiva como la alegría, dulzura, presencia, satisfacción, felicidad, amor, compasión, ecuanimidad, etc.
El sentimiento de alegría está asociado en la MTC (Medicina Tradicional China) con el órgano corazón. Durante la inspiración el pecho también se expande y durante el saboreo del aire que entra, el corazón.
También se expande (junto con su envoltura, el pericardio), dándose un grado elevado de expansión y un estado pletórico. El sentido que suele darse a la expresión pletórica es de rebosante vitalidad, se está lleno en un estado óptimo, por ejemplo “lleno de alegría”, “me siento pletórico” o “me siento a rebosar” describiendo un estado de abundancia saludable.
Zona alta del pecho. El sistema parasimpático y el nervio vago. Todo el tronco ha de expandirse al unísono, cuando la región alta del pecho se expande aún un poco más (y la caja abdominal, también), la alegría y gozo serán mayores.
Cuando la respiración se hace completa, el tronco se expande por sus seis direcciones, se activa el nervio vago; el sistema simpático disminuye su actividad y se activa el parasimpático aumentando la producción de endorfinas y sentimos un estado euforizante
Activación de dos centros energéticos, el dan dien y el ming men, mediante una mecánica respiratoria natural.
Otro modo de incrementar el estado de expansión en forma de enraizamiento, poder, vitalidad y plenitud es mediante la activación del centro vital del ser humano, hara o dan dien y el reservorio de energía: la puerta de la vida o ming men (ambos en el segmento lumboabdominal) Su activación se produce cuando el diafragma desciende en libertad, especialmente por su región posterior.
Los beneficios que nos aporta una mecánica respiratoria libre, natural y profunda saboreando cada respiración, especialmente la inhalación son muy abundantes, entre ellos: un cuerpo armonioso, salud física y psicoemocional, plenitud, seguridad básica, realidad, estado pletórico y alegría de vivir, joie du vivre.
Carlos Velasco. Psicólogo.
Fuente aquí
This city does not was inhabited by people, like all other cities PLANET. This city was inhabited by wells. LIVING WELL … BUT WELL TO END.
Wells differed among themselves, not only for the place where they were excavated but also through the opening (the opening that connected to the outside). There were wealthy and ostentatious marble wells curbs and precious metals; wells humble brick and wood and some poorer others, with simple bare holes that opened in the earth.
Communication between the people of the city was curb to curb and were riddled news quickly, from one end of town.
One day he came to the city a “fad” that was probably born in a human town: The new idea pointed out that every living creature that price should look more inwardly than outwardly. What matters is not the superficial but the content.
That was how the wells began to fill with things. Some things were filled with gold coins and precious stones. Other, more practical, they filled with appliances and mechanical appliances. Some opted for more art and were filled with paintings, pianos and sophisticated postmodern sculptures. Finally intellectuals filled with books, ideological manifestos and magazines.
Time passed. MOST WELL they FILLED TO THIS POINT NO LONGER able to incorporate all.
The wells were not all equal and that while some were formed, there were others who thought they should do something to keep putting things inside … One of them was the first: instead of pulling the content, it occurred to increase its ability to widen.
It was not long before the idea was imitated, all wells were spending much of their energies widen to make more room inside.
A well, small and away from the city center, he began to see their comrades widen excessively. He thought that if they continued to swell so soon confuse the edges and each would lose its identity …
Perhaps from this idea occurred to him that another way to increase its capacity was growing, but not across but to the profound. RATHER BE deeper wider.
He soon realized that everything I had inside him impossible the task of deepening. If I wanted to be deeper he should be emptied of all content … At first I was afraid vacuum, but then when he saw that there was another possibility, he did. Empty possessions, the well started to become deep, while others took possession of the things that he had broken …
One day, unexpectedly well growing inward had a surprise inside, deep inside, and found very deep water !!!.
NEVER BEFORE he had found ANOTHER WELL WATER …
Well I get over the shock and started playing with the bottom water to wet the walls, spattering the edges and finally drawing water out. The city had never been watered only by rain, which was actually quite poor, so the land around the well, revitalized by the water, began to awaken. The seeds of her womb, sprouted grass, in clubs, in flowers, and trees flimsy chunks that later became … Life exploded in colors around well away who started calling “El Vergel”.
All asked him how he got the miracle. Vergel–no miracle answer the need to look inside, into the deep … Many wanted to follow the example of Vergel, but rejected the idea when they realized that to go deeper should renounce all material had treasured . They continued to widen increasingly filled with more and more …
At the other end of town, another well, he decided to also run the risk of emptiness … And also began to deepen …
And he came to the water … And also splashed out creating a second green oasis in the village …
What will you do when the water runs out – they asked. I do not know what pasará- contestaba- But for now, how much more water bag, the more water there. It took a few months before the big discovery.
One day, almost by chance, the two wells realized that the water had been found at the bottom of themselves was the same … That same underground river passing by one another flooded depth.
They realize that opened to them a new life were given. They could not only communicate, curb to curb, superficially, like everyone else, but the search had dealt them a new and secret contact point:
Deep communication GETTING TOGETHER ONLY THOSE WHO HAVE THE COURAGE OF CONTENTS emptied and search the depths of his BE WHAT YOU HAVE TO GIVE …