Las Técnicas de Yoga un sistema de auto conocimiento que empieza por el cuerpo físico, desbloqueando y dándonos la oportunidad de ser conscientes de nuestra postura, respiración y pensamientos.
Las clases prácticas, no por casualidad, utilizan herramientas de hace miles de años que siguen siendo útiles e intentan crear nuevos hábitos desde una base mágica, que es el “parar a observar”, manteniéndonos en el momento presente y observando las limitaciones y dificultades que van apareciendo sin querer cambiar nada, sólo poniendo conciencia, y así, de una manera indirecta, se van deshaciendo tensiones y bloqueos físico-energéticos.
Esto nos va llevando a la relajación final, donde se integra la sesión, y experimentamos paz interior y un contacto íntimo con un Yo más auténtico, más cercano a nuestra esencia, que está más allá de nuestra personalidad donde llegamos sin añadir nada, sólo dejando caer todo lo que sobra, cosa a la cual podemos recorrer siempre que deseamos y a partir de aquí somos libres de empezar a añadir peso a nuestra mochila o no.
Algunas personas llegan con la creencia que el yoga no es por ellos porque tienen dificultad de movimiento, poca flexibilidad, o dificultad de concentración, y en verdad no se trata de llegar en ninguna parte, ni siquiera hacerlo bien, lo más importante es la actitud, sólo darte cuenta de los pensamientos que van viniendo y a pesar de esto redirigir la mente al que estás haciendo en el momento presente
Acompañado de las instrucciones del profesor es un despertar, esto es el primero que aprendemos, se puede aplicar a todos los aspectos de la vida y con una práctica constante se va instalando despacio, y del mismo modo que observamos el cuerpo y la respiración, aprendemos a observar la mente como una herramienta de pensar, un poco loca, y cuestionar los pensamientos válidos de los que no lo son, es todo un camino donde te puedes quedar sólo con los beneficios físicos y mentales o profundizar hasta donde quieras.
Simplemente con esta invitación a vivir equilibradamente el mundo interno además del externo y aprender a escuchar los mensajes que nos da constantemente nuestro cuerpo, tenemos la oportunidad de escoger la respuesta que queremos dar a los estímulos, pudiendo utilizar herramientas para calmar las emociones, como la respiración o los mantras y diferentes limpiezas o kriyas que ayudan a que fluya la energía más fácilmente a nuestro cuerpo.
Todos conocemos estados en los cuales nos sentimos en plenitud, en paz y armonía con lo que somos, que normalmente dependen de elementos externos, por ejemplo una buena noticia, estar en la naturaleza, sentirse estimado, etc. estas sensaciones siempre son internas y el yoga nos brinda la oportunidad de mantenernos cada vez más en estos estados indiferentemente del que pase.
El primer paso es darte cuenta que tu bienestar depende sólo de tí puesto que las cosas son lo que son, las aceptes o no, hay una pregunta que me ayuda en momentos bajos …
que me impide ser completamente feliz en este momento? … al cambiar la visión empiezas a atraer cosas positivas.
Yoga sólo hay uno y todas las palabras que preceden (hatha yoga, kundalini yoga, asthanga yoga, etc) son los diferentes caminos o herramientas que se utilizan para llegar al mismo fin.